En una columna de opinión escrita por David J. Urban y Mike Pompeo y publicada en el Washington Post, ambos anuncian un plan de paz que podría funcionar para Ucrania. Es un plan al que asocian con Trump, y que pretende imponerla a través de la fuerza. De este modo, se eliminan las sospechas de que Donald Trump podría dejar de ayudar a Ucrania si gana las elecciones.

¿Quiénes son David J. Urban y Mike Pompeo?

En primer lugar, nos puede venir a la cabeza quienes son estos dos personajes para poder hablar con tal seguridad de la futura política de Trump con Ucrania. Además, dan muchos detalles de cómo sería un posible pan de paz, o al menos intentan asociarlo a éste.

  • Mike Pompeo: fue nombrado por Trump como Director de la CIA en enero de 2017. En abril de 2018, sube de importancia política en la Administración Trump, al ser nombrado por éste como Secretario de Estado, cargo que desempeñó hasta el final del mandato de Trump.
  • David J. Urban: fue un destacado asesor político y estratega en la campaña presidencial de Donald Trump en 2016. Desempeñó un papel crucial en la estrategia de campaña en Pennsylvania, un estado clave que Trump ganó. Después de la campaña, Urban continuó siendo una figura influyente en el círculo de Trump, ofreciendo asesoramiento político y estratégico.

Por lo tanto, estamos hablando de dos figuras clave del círculo de Trump, con información privilegiada.

La bomba en el Washington Post

Ambos autores intentan desmentir una idea que se está usando en la campaña presidencial contra Donald Trump: que si es reelegido, podría cortar la ayuda a Ucrania y negociar con Putin. Según ellos no hay evidencia de tal política. Citan como ejemplo que Trump levantó el embargo de armas en 2017, proporcionando misiles Javelin a Ucrania y apoyó ayuda militar adicional recientemente. Pero no es menos cierto que obvian las muchas evidencias en contra. Luego usan un argumento a favor de ayudar a Ucrania y muy en la línea de MAGA. El envío de armas revitaliza la industria de defensa en EE.UU.

La ayuda norteamericana ha sido lo suficiente para que Ucrania no pierda, pero no para que gane. En la imagen, uno de los escasísimos M1A1UKR enviados a Ucrania por EEUU abandonado en el campo de batalla.

También aprovechan para cargar contra la administración Biden. Mencionan su debilidad en el apoyo a Ucrania. Un apoyo que está convirtiendo este en un conflicto prolongado sin estrategia de victoria. Pero ellos dicen que Trump podría restablecer la paz a través de la fuerza. Veamos estos puntos:

Restablecer la paz a través de la fuerza

  • Levantar todas las restricciones sobre el tipo de armas que Ucrania puede obtener y usar.
  • Crear un programa de «préstamo y arriendo» de 500 mil millones de dólares para Ucrania.
  • Revitalizar la OTAN y elevar el gasto al 3% del PIB.
  • Fortalecer la industria de defensa de EEUU.
  • Imponer sanciones «reales» a Rusia. Dicen esto porque las sanciones no están funcionando como se esperaban y hay aspectos que no se han abordado y que creen que cortarían los beneficios obtenidos del gas ruso.
  • Relacionado con lo anterior, hablan de «desatar el potencial energético de América». Esto reduciría los precios y por tanto, los beneficios de Rusia.
  • Reconstruir lazos con Arabia Saudita e Israel y trabajar juntos contra Irán. Se pretende así que los saudíes expulsen a Rusia de los mercados energéticos globales.

Análisis del «plan de paz de Trump para Ucrania»

Durante su primer mandato, Trump mantuvo una política de relativa cercanía con Rusia, en parte debido a su enfoque en China, a la que consideraba el principal rival de Estados Unidos. La política de Trump hacia China fue de confrontación directa y se centró en abordar las prácticas comerciales desleales, la seguridad tecnológica y los derechos humanos, buscando reequilibrar la relación económica y fortalecer la posición geopolítica de Estados Unidos en Asia. Recordemos la guerra comercial que le declaró.

El expresidente Donald J. Trump, acompañado por el viceprimer ministro chino Liu He, firma el Acuerdo Comercial de Fase Uno entre Estados Unidos y China el miércoles 15 de enero de 2020 en el Salón Este de la Casa Blanca.

Sin embargo, el panorama geopolítico ha evolucionado, y las relaciones entre China y Rusia se han fortalecido. Sin ir más lejos, la noticia que os dábamos hoy de un evento sin precedentes. El ingreso de una patrulla de bombarderos estratégicos de China y Rusia en la ADIZ de Alaska.

Dado el fortalecimiento del eje China-Rusia, la estrategia de Trump podría haber evolucionado para considerar a ambos países como rivales conjuntos, en lugar de intentar dividirlos. Esta reorientación implica que Estados Unidos ya no buscaría una relación cercana con Rusia como medio para marginar a China, sino que adoptaría una postura de fuerza y presión hacia ambos. Es ahí donde tiene cabida este plan tan radical, muy al estilo de Trump.

El resultado de las elecciones dirá si gana Trump. Si lo hace éste, veremos si adopta una política de confrontación con Rusia, o sigue la senda de la anterior administración demócrata.

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