La geoeconomía se define como el uso de instrumentos económicos para promover y defender los intereses nacionales y para producir resultados geopolíticos beneficiosos. Además, también se refiere a los efectos de las acciones económicas de otras naciones sobre los objetivos geopolíticos de un país.
La Geoeconomía
La geoeconomía se puede definir como la utilización de instrumentos económicos con el fin de promover y defender los intereses de un país, y para lograr resultados geopolíticos beneficiosos. Este concepto abarca tanto el uso de políticas económicas para influir en la política internacional como la manera en que las acciones económicas de otras naciones pueden impactar los objetivos geopolíticos de un país.
La geoeconomía va más allá de la simple gestión económica interna; se trata de cómo los estados utilizan herramientas económicas—como el comercio, las inversiones, las sanciones, la ayuda financiera, e incluso la política monetaria—para alcanzar sus metas en el escenario global.
Un aspecto fundamental de la geoeconomía es su dualidad como método de análisis y como forma de diplomacia. Como método de análisis, permite a los estados evaluar cómo las decisiones económicas afectan su posición geopolítica. Como herramienta de diplomacia, la geoeconomía se emplea para moldear el comportamiento de otros estados, ya sea incentivando (inversiones) o castigando (sanciones), para lograr resultados que beneficien los intereses estratégicos del país que emplea estas prácticas.
En un mundo donde las dinámicas de poder no siempre se definen por la fuerza militar, la geoeconomía ofrece una vía alternativa—y a menudo más sutil—para ejercer influencia en la política internacional. Esto la convierte en un componente crucial de la estrategia de cualquier nación que busca mantener o expandir su influencia global.
Geoeconomía no es Geopolítica
Algo fundamental para mantener el rigor académico y poder hacer análisis rigurosos es tener claros los conceptos. Ya ha ocurrido con el término Geopolítica, que ha sido utilizado de manera cada vez más amplia y, a menudo, incorrecta en diferentes contextos, lo que ha llevado a confusiones respecto a su verdadero significado. Esto ha hecho que muchas veces se utilice, por ejemplo, como sinónimo de Relaciones Internacionales. Ambos conceptos son diferentes, al igual que lo son geopolítica y geoeconomía.
La geoeconomía y la geopolítica son conceptos relacionados pero distintos. Mientras que la geopolítica se ocupa de la relación entre el poder político y los factores geográficos, la geoeconomía se enfoca en el uso de herramientas económicas para lograr objetivos geopolíticos.

En la geopolítica, el poder y la influencia se entienden principalmente en términos de control territorial y se perciben como un juego de suma cero, donde el avance de un estado generalmente implica la pérdida de otro. Por el contrario, la geoeconomía emplea factores económicos—como políticas comerciales, inversiones y sanciones—para influir en los resultados políticos y estratégicos, ofreciendo una forma más flexible y a menudo menos asertiva de ejercer poder en el escenario global. Sería algo similar al uso de hard power y soft power, dónde éste último sería más sutil y menos «escalatorio».
Aunque ambos enfoques buscan influir en las dinámicas internacionales, la geoeconomía lo hace a través de medios económicos, lo que a veces permite que los estados logren sus objetivos sin recurrir a la fuerza militar directa. Esta diferenciación es clave para entender cómo las naciones pueden usar sus recursos económicos de manera estratégica para moldear el entorno global en su favor.
Bibliografía
- Blackwill, R. D. y Harris, J. M. (2016). War by other means: Geoeconomics and statecraft. The Belknap Press of Harvard University Press.
Digo yo que si la geopolítica es la política estudiada según sus condicionantes geográficos, la geoeconomía debería ser la economía estudiada también a la luz de sus condicionantes geográficos.
El uso de factores económico/empresariales en las relaciones internacionales no es «geoeconomía», es economía o política internacional, y si el uso político de esos factores está influenciados por la geografía (en sentido amplio) o acaba teniendo consecuencias geopolíticas, deberán analizarse dentro de la geopolítica.